PURIGEN™ es un absorbente sintético de calidad Premium que es diferente a cualquier otro producto para filtración.

Purigen™ controla amonio, nitritos y nitratos extrayendo residuos orgánicos nitrogenados que, de otra manera, conducirán hacia estos compuestos tóxicos.

El impacto de Purigen™ sobre los elementos traza es mínimo. Eleva significativamente el redox. Limpia el agua hasta una claridad sin paralelo. Purigen™ se va oscureciendo progresivamente hasta quedar agotado, y es regenerado fácilmente usando lejía. Purigen™ está diseñado tanto para agua dulce como salada.

No es una mezcla de resinas intercambiadoras de iones y absorbentes, si no un único polímero sintético macro poroso que remueve impurezas solubles e insolubles del agua en una tasa y capacidad que supera en un 500 % a todos los demás.

250ml tratan aprox. 1.000 litros. Enjuage el producto antes de usarlo. Una vez agotado nos avisa mediante una pronunciada decoloración de sus partículas en un tono marrón oscuro o negro. Para un mejor resultado, Purigen™ deberá ser situado en un lugar de gran circulación de agua. Puede ser usado en filtros externos, filtros químicos modulares, filtros de mochila o en la parte de mayor paso de agua de los secos húmedos.

REGENERACION : Cubrir en solución 1 : 1 con lejía casera durante 24 horas. Situarlo en un recipiente plástico y en una zona bien ventilada y fuera del alcance de los niños. Use con precaución la lejía. Enjuagar bien; después cubrir durante 8 horas con una solución que contenga dos cucharadas de prime o la equivalencia con otro tipo de declorador, por vaso de agua. Enjuagar nuevamente. Para uso en agua dulce, cubrir durante 4 horas con una solución que contenga 1 cucharada de Discus Buffer o Acid Buffer por vaso de agua. (No es necesario ningún tamponador para agua salada). El color original y su completa actividad deberá estar nuevamente restaurada y Purigen™ puede nuevamente ser utilizado.

PRECAUCION : Algunos tipos de sedimentos o cienos pueden saturar a éste producto dificultando su regeneración. No reutilizar el producto si se detecta un cierto olor a cloro. En caso de duda, poner en remojo el producto en una pequeña porción de agua y medir cloro residual con un test de cloro.